Coronavirus-Inteligencia Artificial dos factores del Nuevo Orden: El Estado de Bienestar del Siglo XXI*
Cuando un país ingresa en una crisis generalizada como la pandemia del Coronavirus, las primeras medidas deben estar apuntadas a contener los sectores más vulnerables de la sociedad, es necesario para ello acallar el Ministerio de Economía y escuchar con más atención al de Salud y Desarrollo Social. Toda medida debe estar despojada de cualquier cuantificación de costos y simplemente actuar, hay un bien mucho más preciado que cualquier variable económica, La vida de la Población.
Si analizamos el contexto, es muy claro que entramos en una situación de guerra de características globales, ni la Primera y mucho menos la Segunda guerra mundial tuvo como teatro de operaciones a la totalidad del planeta; este enemigo invisible. Nos ataca por todos los frentes posibles con una letalidad que se está llevando a nuestro adultos mayores y personas con enfermedades prexistentes en forma estrepitosa.
Volviendo a nuestro país, cuando el Gobierno Nacional tuvo que optar en “la sala de guerra” entre salud y economía, aposto como política de Estado, preservar la vida.
Hoy nos toca evaluar a todos quienes asumimos un compromiso dirigencial en nuestra bendita Argentina, plantear alternativas lógicas del cómo seguir. El Partido Laborista pretende, responsablemente, aportar ideas que permitan encontrar el camino por donde está la salida a la otra crisis, la financiera, la que nos llevara como país más tiempo en terapia intensiva y con respirador las 24hs.
Mientras terminamos de erradicar en nuestra sociedad al covid-19, debemos saber que hubo un antes y un después en la política, la pandemia puso en crisis, también, el actual status quo en que nos veníamos manejando. Un nuevo orden deberá traer la consolidación de un Estado de Bienestar aggiornado al siglo XXI, en donde la equidad sea la norma que marque todas las acciones sociales.
Ya los Gobiernos deberán actuar como Administradores de los fondos públicos y no como confiscadores de fondos privados, la excesiva carga impositiva tanto a las empresas pymes (56%) como a Trabajadores asalariados (impuesto a las ganancias – impuesto al Trabajo), hacen inviable cualquier esquema de crecimiento sostenido como Sociedad. Las altas tasas para créditos sacan del sistema a la gran mayoría de las pymes (Créditos para la producción inaccesible) y a un número mayor de trabajadores (créditos para viviendas, inexistentes).
Modificar este esquema bancario elitista y obligar desde el Congreso al Gobierno a levantar la presión impositiva a estándares de una lógica de justicia social, será una de las acciones a militar como Laborismo, Así estaríamos ayudando, por lo menos, a calificar a estos sectores para la obtención de préstamos bancarios.
Nunca se le pidió a la banca privada que actuara con políticas sociales, pero ¿cómo resulta posible que en otros países frente a créditos para viviendas o para la producción evalúen ellos mismos la factibilidad de precio-costo y adjudiquen a 30 años el préstamo? O merituen la inversión y la proyección ganancial de la producción presunta y otorguen el crédito con plazo y tasa lógica y no usuraria.
¿Por qué a este procedimiento lo puede realizar la misma banca privada en otros lugares del mundo y aquí No?
El Gobierno deberá salir como en toda crisis, con un programa de asistencia económica- social para poner de pie nuevamente al país. La historia nos debe servir para tomar las experiencias de cómo fueron sorteadas otras crisis: La Depresión del 29, que lo llevo al gobierno Demócrata de Franklin D. Roosevelt a diagramar un proyecto de Salvataje Social y Financiero: “El New Deal” o a la propia Alemania de la posguerra, a ponerla de pie con el Plan Marshall.
En nuestra Córdoba se conoció un documento donde Sindicatos y Empresarios del sector privado emprendieron un trabajo conjunto de peticionar a las autoridades gubernamentales, por el rescate económico de las empresas. La consigna fue “Salvar Las Fuentes de Trabajo”. Entendieron los buenos dirigentes de ambos sectores que no había espacio para la mezquindad y que los especuladores quedarían legalmente fuera del sistema al finalizar de todo esto.
Cuando la cuarentena nos encerró en nuestras casas, la sociedad estaba comenzando a cambiar con la llegada de la inteligencia artificial, al final de la pandemia se habrá terminado de acentuar el cambio.
Los valores, el mayor uso de la tecnología, los nuevos esquemas de trabajo HomeOffice, el óseo creativo del encierro, el sentido de sociedad, los objetivos de vida ya no serán los mismos.
Y la política deberá estar preparada para transitar por este esquema de “Estado de Bienestar” que deberá garantizar un nuevo sentido de equidad, un nuevo sentido de Justicia Social.
Mientras nos preparamos para que el pico del coronavirus llegue, sigamos diagramando políticas frente a la pandemia económica que hoy nos tiene en la puerta de la terapia intensiva, pero mañana la vida continuara y será otro amanecer, pero también otra sociedad.
“Dios Salve Argentina”
*Lic. Gustavo Rossi. Presidente del Partido Laborista